"No piensen en ellos como en hippies remanentes de los años 60. Los ecologistas son hoy extremadamente profesionales y tienen amplios conocimientos científicos y legales. Ustedes, directivos de empresas petrolíferas, están compitiendo con ellos por los recursos. Ustedes quieren la explotación de los hidrocarburos, mientras ellos lo evitan utilizando las leyes de protección de la naturaleza. Ustedes quieren vender sus productos petrolíferos, mientras ellos quieren que se usen productos distintos. Se debe conseguir que tanto los ecologistas como quienes les escuchan se conviertan en un sector totalmente irrelevante: la principal prioridad de esta industria en los EE.UU. es poner a los ecologistas fuera de circulación".
Declaraciones de Bob Williams, editor de la revista Oil & Gas Journal, en la Conferencia Asiática del Petróleò (1992)
Esto no es más que un botón de muestra. Para los poderosos lobbies de industrias agresoras del medio ambiente y los gobiernos que los escuchan y apoyan, los ecologistas estamos llegando muy lejos. Ya no nos conformamos con proteger a las ballenas y a las focas sino que nos atrevemos a cuestionar los procesos de producción, el billonario negocio de la gestión de residuos, cuestionamos los productos e intervenimos con argumentos muy sólidos en el debate energético. Hacemos preguntas molestas sobre cuánta energía consumimos y cuáles son las consecuencias, cuánta necesitamos, cómo podemos ahorrarla y por qué métodos es aceptable producirla...
La brutal represión que está sufriendo el pueblo Ogoni, del petrolífero delta del río Niger, cuya culminación ha sido el asesinato del escritor y ecologista ogoni Ken Saro-Wiwa, y otros ocho líderes ogoni, es la prueba más reciente de que estamos cuestionando intereses políticos y económicos inconfesables, y de que vale todo para poner fuera de circulación la protesta, la denuncia y la resistencia pacífica ante la degradación y el saqueo del medio natural.
He aquí un pequeño catalogo, unos pocos ejemplos de las formas que ha ido tomando el contraataque, la guerra sucia contra el movimiento ecologista.
CALUMNIAS, MENTIRAS, MANIPULACIONES Y FRAUDES CIENTÍFICOS