LA EMPRESA REPSOL INCUMPLE REITERADAMENTE LEGISLACIÓN AMBIENTAL BOLIVIANA

1. En 1997 se construyó el primer pozo exploratorio en la localidad de Villa Tunari. En Marzo de 1998 el alcalde de esta población denunció al diario Los Tiempos del derrame de gran cantidad de crudo en el cauce del Río Putintiri, afluente directo de Rio Espíritu Santo, que por sus caudalosas aguas turbias resultaba el río ideal para verter sus lodos de perforación sin necesidad de hacer ningún tratamiento.Este vertido fue reconocido por los propios trabajadores de la empresa que estuvieron a punto de construir una zanja directa des de las fosas del pozo hasta el Río San Mateo. Afortunadamente, la presión de la población local logró paralizar este suceso, debiendo la empresa tener que contratar a un equipo para el tratamiento correcto de los residuos.
 

2. Según lo dispuesto en el Estudio de Impacto Ambiental de dicho pozo, después del desmantelamiento de las instalaciones, se llevaría a cabo el PLAN DE LIMPIEZA-RESTAURACIÓN Y REFORESTACIÓN que debía haber concluido en Enero de 1998. Hasta la actualidad no se ha dado ninguno de los procesos estipulados de restauración de suelos, clausura de fosas y reforestación con más de 50.000 plantines de árboles nativos.
 

3. Por otra parte, en Marzo de 1998, después de sufrir un bloqueo por parte de las organizaciones indígenas y los 50 sindicatos campesinos del TIPNIS, REPSOL firmó un convenio en el que se comprometía a reparar el camino, respetar la normativa ambiental y formar un Equipo Mixto de Monitoreo con la participación de la población local.

Después de tres meses, la empresa sigue trabajando sin cumplir ninguno de los puntos del convenio.
 

4. En los trabajos recién iniciados de la Fase de EXPLORACIÓN COMPLEMENTARIA, donde se abrirán 261 Km de senda sísmica en el bosque amazónico ( la primera fase se abrieron 960 Km), se sigue incumpliendo la normativa ambiental tal como descubrió una inspección realizada el 9 y10 de Mayo por las autoridades del Parque:

a. Deforestación de 1 Ha en los márgenes del río Isinuta, incumpliendo la Ley Forestal que prohibe deforestar a menos de 500 metros.

b. Corte de árboles en la senda de diámetro mayor de 20 cm.

c. Instalar helipuerto y el almacén de combustible en medio de la cancha de futbol de la comunidad de Villa Paraíso.

d. Bloquear el camino que une las comunidades de Independencia y Villa Paraíso con árboles cortados para un helipuerto.
 

Ante estos reiterados atropellos a los derechos de las comunidades locales, a las leyes bolivianas y al medio ambiente, es necesaria una respuesta rápida de las organizaciones civiles para presionar a la empresa que deje de destruir una tierra que no es suya.
 

El FOCOMADE, formalizó a primeros de mayo, dos denuncias dirigidas a la Autoridad Ambiental Competente por incumplimiento de la Ley Forestal y del Reglamento Ambiental del Sector Hidrocarburos, que pueden ser un precedente importante en cuanto al control de la sociedad civil ante las transnacionales petroleras.
 
 

ANEXO